jueves, 23 de marzo de 2017

El escudo de Benavente (y 2)

Interpretación del escudo
 José Ignacio Martín Benito
Escudo de Benavente
[Continuamos con el informe sobre el escudo de Benavente, que elaboré junto a Juan Carlos de la Mata Guerra en diciembre de 2003].

Dos son las figuras que se disponen en el campo del escudo: un puente torreado en sus extremos y una imagen de Nuestra Señora con el Niño.

Respecto al puente, parece que Antonio Moya lo identifica con el de piedra levantado sobre la Madre Vieja del Órbigo a la salida de la población y del que únicamente queda un arco en nuestros días. Recordemos a Moya:

“Circundanla tres Rios, y por haver en ellos una Puente de Fabrica robusta, y costosa, la tomaron por Empressa sus Vecinos..."

Es este, seguramente, el mismo puente que quiere reproducir el sello del concejo en el siglo XIII. En cuanto a las dos torres, Moya escribe:

“... con dos Castillos à los extremos, que muestran la grandeza, valor, majestad, y fuerza de sus moradores...”

En cuanto al icono mariano, Moya estima que probablemente se deba a que los habitantes del lugar se encomendaron a la Virgen “en alguna tormenta de Agua copiosa.., ò porque tal vez los libertò esta Divina Señora de algun otro riesgo, que por aquella parte les amenazaba. 

Escudo de la vilal en la Casa Consistoria (siglo XIX).
El riesgo, conviene la historiografía local, al menos desde Ledo del Pozo, se debe al auxilio que la Virgen María prestó a los moradores del lugar en el cerco que el rey Orés de Mérida puso a la villa y en la consiguiente batalla del Mato o de Polvorosa. Esta tradición entronca con las leyendas marianas en las que los cristianos reciben el auxilio del cielo en sus luchas y batallas contra los musulmanes y de las que Covadonga es un claro y conocido ejemplo. Así lo ve, ya se ha dicho, José Ledo del Pozo, en su Historia de la nobilísima villa de Benavente:

“La Imágen de María Santísima con su Hijo Santísimo en los brazos, colocada sobre un puente entre dos castillos, es á primera vista una resplandeciente nota, que, llamando hacia á si la atención, la despide despues acompañada del asombro, dando mucho que entender estos jeroglíficos á los que saben construir sus espresiones. Una dicha obtenida con el socorro de la Virgen, habiendo favorecido á los Benaventanos para recuperar su Villa del poder de los moros, y un esfuerzo de la animosidad con que defendieron sus nobles vecinos por una multitud de picas enemigas la espugnacion de su pueblo, sosteniendo el ataque desde los castillos, y siguiéndoles despues hasta el puente, es toda la significación clara de esta historia espresiva. Las armas, que á otros servirían de estorbo, fueron á esta de impulso y arrimo para desbaratarlos hasta el puente, franco paso á un rio caudaloso, en ademas de quien quería consumir sus glorias las halló tan superiores, que no pudo mirar á ellas sin anegarse en las aguas”. 

Miniatura medieval. Batalla entre cristianos y musulmanes.
Así pues, la Virgen abría ayudado a los moradores en la defensa del lugar y, como una bíblica Judith, arrojaría piedras sobre los enemigos, que desbaratados huyeron más allá del puente, perseguido por los cristianos.
Imagen de la Virgen de la Vega, con el puente torreado (Santa María del Azogue, Benavente).

Mosaico de los ríos, obra de J. L. Coomonte (Interbenavente)

No hay comentarios: