viernes, 25 de agosto de 2017

El saqueo y la quema de aldeas en la Guerra de Restauración de Portugal


CORRERÍAS DE PORTUGUESES Y ESPAÑOLES EN SANABRIA Y TRAS-OS-MONTES

José I. Martín Benito

Batalla de Arronches (Guerra Restauración de Portugal).
El norte de Zamora fue escenario de la guerra y de expediciones militares a lo largo de la Historia, como ya vimos en otros post anteriores.

El territorio presenció de nuevo movimientos de tropas cuando la “ocasión de Portugal”, esto es, con motivo del ascenso al trono portugués de Felipe II en 1580. Benavente y La Puebla de Sanabria fueron escenario de alardes o demostraciones de fuerza organizados por el conde de Benavente y en los que participaron miles de personas de a pie y de a caballo. Desde aquí, también, marchó el conde para tomar Braganza y su castillo, según refiere Diego Méndez Osorio en sus Memorias de los Pimenteles[1]

La guerra de la Restauración de Portugal (1640-1668) se dejó también notar, no sólo por el acantonamiento de tropas en lugares como Vega de Tera y Puebla de Sanabria, o los preparativos para la defensa de Benavente (reparación de las murallas y compra de armas)[2], sino también por las entradas portuguesas en las zonas más próximas a la frontera y los sucesos derivados. De ello se hace eco la correspondencia de algunos padres de la Compañía de Jesús, como Diego de Castilla y José Martínez de la Puente. En este conflicto, la frontera de La Puebla de Sanabria fue centro de operaciones. De allí salieron las tropas para hacer incursiones de castigo en Tras-os-Montes y correr y quemar las aldeas de la tierra de Braganza:
La Puebla de Sanabria.

El 28 de septiembre (1643) salimos de esta plaza de la Puebla de Sanabria como 2.000 infantes y casi 400 caballos y pasando las montañas del Padornelo y la Gamoneda dimos vista á Portugal. A 29 por la mañana acometimos a un lugar llamado Montefli, que se entró y quemó. Luego pasamos á otro llamado Dine, que despues de haberse saqueado se quemó con alguna resistencia de los enemigos”. El jesuita Martínez de la Puente narra luego la quema de Santa Cruz y de Ojebe, Fote y Manjanal, aldeas situadas más allá de Braganza. El ejército portugués hizo lo propio, corriendo la Raya desde La Puebla hasta Alcañices y quemando lugares, entre ellos Lubián[3]. También los Avisos de Jerónimo de Barrionuevo (1654-1658) dan cuenta de las incursiones: 

El portugués ha entrado ahora nuevamente por la Puebla de Sanabria, tres leguas de Benavente, y ha quemado tres lugares y alguna gente que no se pudo escapar, como niños y mujeres, y se ha llevado todo cuanto tenían, bueno y malo[4].


[1] Citado por I. BERDUM DE ESPINOSA, Derechos de los Condes de Benavente a la Grandeza de primera classe, Madrid 1753, fol. 102 r y v.

[2] Sobre ello véase J. I. MARTÍN BENITO y R. GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, “La reparación de las murallas de Benavente en el siglo XVII según un documento del Archivo Municipal”. Brigecio, revista de estudios de Benavente y sus tierras, nº 7, pp. 205-212.

[3] Cartas de algunos PP. de la Compañía de Jesús: sobre los sucesos de la monarquía entre los años 1634 y 1648. Memorial histórico español. Colección de documentos, opúsculos y antigüedades. T. XVII, pp. 300 y ss. Madrid, 1861-1865. Real Academia de la Historia.

[4] J. DE BARRIONUEVO, Avisos (1654-1658). Biblioteca de autores Españoles. 2 Vols. Madrid 1968 y 1969.

Texto extraído de mi libro:
José Ignacio Martín Benito: Cronistas y viajeros por el norte de Zamora. 328 pp. fotografías b/n. 24,5x17,5. Cartón. 2004. ISBN: 84-933594-0-8. Centro de Estudios Benaventanos "Ledo del Pozo".

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